Terror en el hormiguero

14.10.2021

Hace mucho, mucho tiempo vivía una anciana en un lugarcito perdido por el monte chaqueño. Eran tiempos difíciles, las cosas no se conseguían de la misma manera como hoy en día, por lo que muchas veces (más bien todos los días) había que meterse en el medio del monte para obtener recursos básicos. Un dia la ancianita se metió en el profundo y denso bosque, acompañada únicamente de un palo para poder caminar y vestida con un chiripá negro (un poncho que se coloca en la pierna a modo de prenda,). Pero lamentablemente la pobre ancianita se perdió y anduvo vagando por ahí durante días y días, hasta que el monte la transformó en un oso hormiguero, convirtiendo el palo en su largo pico y el chiripá en su peluda cola.

Esta es la leyenda sobre el origen de los osos hormigueros o vermilinguos que resuena en las bocas de un pueblo indigena sudamericano llamado "Wichis", y hoy queremos admirar a estas increíbles criaturas tal como lo hacían los pueblos originarios de antaño, pero lo haremos a nuestra manera: dedicándole un post.

El oso hormiguero, a pesar de su nombre, no tiene ninguna relación con los típicos osos que pertenecen a la familia Ursidae (donde están el oso polar, el gris, el pardo, entre otros). Si queremos buscar algún pariente cercano tenemos al perezoso o el armadillo, aunque estos últimos están muy especializados, por lo que cuesta ver el parentesco y, sin embargo, aún presentan características comunes básicas. Todos ellos forman el grupo llamado Xenarthra, por características especiales en las articulaciones de sus vértebras. Es interesante destacar que hace mucho tiempo se hablaba de los Edentados (los "sin dientes") que incluía a estos bichitos y a otros como el pangolín (al que le echaron la culpa del coronavirus) y el cerdo hormiguero (un inusual come hormigas de áfrica), sin embargo hoy se sabe que no tienen nada de parentesco cercano y solo comparten un mismo rol ecológico: comer hormiguitas.

Dentro, los osos hormigueros forman la familia Mirmecophagidae ("comedores de hormigas", convenientemente), y existen un total de cuatros especies, que varían en tamaño y color. El oso hormiguero sedoso o pigmeo (Cyclopes didactylus) que tiene el tamaño de una ardilla y es el más pequeño. El oso melero (Tamandua tetradactyla), de un tamaño un poco más grande que el pigmeo y cuyo nombre se debe a que se alimenta también de abejas, por lo que se lo suele ver cerca de los panales. La tercera especie es conocida como tamandúa mexicano (Tamandua mexicana) de pelaje amarillo en las extremidades y marrón en el torax, lo que asemeja a un chaleco y presenta un tamaño mas bien mediano. Y, por último está el oso hormiguero gigante, (Myrmecophaga tridactyla) quizás el más conocido por su peluda cola, razón por la cual se lo suele llamar oso bandera, será el protagonista de nuestro post. A todas estas especies las podemos encontrar exclusivamente en el continente americano, desde el centro de México hasta el norte argentino.

De tantas cosas que había para poder alimentarse, los osos hormigueros eligieron las hormigas y termitas, pero no se trata de ir y comer esos pequeños insectos y ya, los vermilinguos son una verdadera máquina altamente especializada en triturar hormigas ya que presentan una serie de características muy interesantes para este fin.

Una de estas características es la presencia de unas garras poderosas que le permiten hacerse paso por los hormigueros. Son tan largas que al caminar no se pueden apoyar sobre sus "palmas" sino que tienen que avanzar apoyando los nudillos en el suelo. Debe ser difícil ser un oso hormiguero.

Otra de las características que no podemos excluir de la lista es su larga y distintiva lengua. Este órgano se extiende hasta el esternón donde se sujeta y puede llegar a medir cuarenta y cinco centímetros. Pero no es su longitud únicamente lo que nos sorprende de este animal, sino que posee una serie de características muy interesantes para poder agarrar la mayor cantidad de hormigas posibles de un solo lengüetazo: por ejemplo, secretan un moco muy pegajoso. Si la presa llega a escapar de esta baba, entonces debe evitar una afiladas espinas que apuntan hacia atrás de la lengua para así enganchar y evitar que alguna hormiga o termita se escape. En realidad no son espinas como tal, son simplemente papilas, pero para estos insectos debe ser el equivalente a espinas de un cactus, imagínense a ustedes mismos atacados por una lengua llena de espinas de cactus, un verdadero infierno.

Pero si no tienen dientes entonces... ¿Cómo hacen para triturar su alimento? ¿O acaso las hormigas son tan blandas que no es necesario masticarlas? Pues ellos se las apañan al presionar su alimento contra el paladar antes de tragarla. Luego, en su estómago, se encuentran una serie de pliegues que realizan movimientos contráctiles que les permiten completar el proceso digestivo. Curiosamente los osos hormigueros no pueden producir ácido gástrico, por lo que utilizan el mismo ácido de las hormigas (ácido fórmico) como reemplazo de esta sustancia. Así es, ¡¡utilizan hormigas para digerir hormigas!!

Ahora bien, para ayudar en la digestión también consumen tierra y piedra, todo lo que se le pegue a su lengua, con lo cual al chocar los granos favorece la trituración del alimento (del mismo modo que lo hacen las piedras que comen las aves). Imaginense ir por la vida comiendo hormigas ácidas, arenas y piedra ... ¡aj! Para la suerte de nuestros amigos de hocico largo la sabia evolución les quitó la posibilidad de sentir gusto, aunque bueno es algo triste saber que nunca sabrán lo rico que es comer un helado (¡y que buenos serían en eso con esa lengua!).

Ok, quizás los osos hormigueros no puedan trabajar de críticos de comida, pero tal vez triunfen como nutricionistas ya que las hormigas, y los insectos en general, son una excelente fuente de proteínas, mucho más que las carnes rojas (punto para nuestros amigos asiáticos come bichos). Por lo que alcanza y sobra comiendo unos 150 g de alimento al día (mucho menos de lo que comemos en un único plato nosotros), lo que equivale a alrededor de 35.000 hormigas. Para lograrlo mete y saca la lengua unas 150 veces por minuto en el hormiguero.

Pero las hormigas no se van a quedar atrás y van a defender su nido. Seguramente te estarás preguntando si les duele la picadura de las hormigas. La respuesta a eso es ... por supuesto. En realidad su gruesa piel y pelaje no es problema, pero el tema está en su lengua que es mucho más sensible, razón por la cual el festín de hormigas dura únicamente un minuto y luego se va hacia otro hormiguero. Además, tampoco pueden ir ahí destruyendo todo el nido en busca de alimento, los osos hormigueros no tienen ni una pizca de tontos, ya que nunca destruyen un nido por completo, así pueden venir en un futuro y seguir alimentándose cuando la colonia se recupere (mentalidad de tiburón).

Por lo general estas especies son solitarias y solo se juntan para reproducirse; como que se acuerdan que tienen que dejar descendencia si quieren que siga la especie y dejan sus costumbres antisociales para juntarse (no sé, digo yo). Las hembras pueden llegar a tener una sola cría al año y, por si nunca viste una cría de oso hormiguero, se las podés encontrar agarradas de su madre por el pelaje a un costado de su cuerpo. Lo interesante es que las crías pueden camuflarse con el pelaje de su madre para evitar que algún depredador lo vea como un bocadillo fácil.

Bueno, si hablamos de depredadores, los osos hormigueros no se quedan atrás, ya que cuando se sienten amenazados, son capaces de pararse sobre sus dos patas y su cola para verse más intimidante. Además usan sus poderosas garras como defensa, así los jaguares (sus principales depredadores) se lo piensan dos veces antes de atacar. Aún así hay un depredador que este movimiento intimidante no asusta en absoluto, se trata del ser humano. Para nuestra especie, no cuesta casi nada cazar un oso hormiguero, no es como los venados o conejos que pueden ir corriendo, sino que son mucho más lentos y lamentablemente aún en nuestros días hay muchas familias de bajos (y no tan bajos) recursos que utilizan su piel y su carne. Principalmente por nuestra culpa, en varios lugares se consideran en peligro de extinción, incluso están extintos en regiones donde hasta hace muy poco estaban distribuidos, como el sur de Brasil.

Pero no todo son malas noticias, no entraste a este post a llorar... Actualmente se están haciendo trabajos para la reinserción de esta especie en lugares donde antes se los podía hallar, pero ahora no se encuentran, como en los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes, Argentina. Además las especies como tal se encuentran en estado de preocupación menor (LC) según la UICN (Excepto el oso hormiguero gigante que está como vulnerable, VU). Y claro, no hay muchos competidores, pues no muchos son capaces de triturar hormigas


-Mauricio Landi

Bibliografía

https://www.nationalgeographic.es/animales/oso-hormiguero-gigante


https://mn.sarem.org.ar/keyword/oso-hormiguero-salvaje/


https://es.mongabay.com/2019/09/oso-hormiguero-amenazas-y-esfuerzos-de-recuperacion/

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